La prosa del XVIII: Feijoo, Jovellanos y Cadalso


La prosa fue el género más cultivado en el XVIII por ser el que mejor permite la difusión de las ideas ilustradas. Así pues, apenas se cultiva la narrativa y se generaliza la prosa de ideas o ensayo, que contribuye a difundir esas ideas con un estilo elegante, sencillo y claro. 

Dentro de esta tendencia destacan tres nombres: 

Fray Benito Jerónimo Feijoo (el padre Feijoo) 

 (1676-1764): benedictino gallego, catedrático de la Universidad de Oviedo, una personalidad muy conocida y respetada ya en su época que se lanzó a la defensa del conocimiento racional frente a supersticiones heredadas  y falsas creencias populares, a las que somete en sus ensayos  al doble filtro de la razón y la experiencia para demostrar su falsedad, llegando a defender ideas tan avanzadas para la época como el derecho a investigar científicamente al margen de la fe, o la igualdad intelectual entre hombres y mujeres y el derecho de estas a la educación. Lo avanzado de su actitud y sus ideas  le costearon numerosos enemigos pero también acérrimos  defensores (entre ellos, el rey Fernando VI). Sus principales obras son el Teatro crítico universal (118 ensayos escritos entre 1726-1740, que abordan diversas materias: filología, física, matemáticas, medicina, ciencias naturales, geografía, economía, derecho, religión, política, filosofía, literatura, etc.) y las Cartas Eruditas y Curiosas, que recopilan las respuestas también en forma de ensayo, que dio a gente de la época que le escribía para consultarle sobre diferentes temas.

Gaspar Melchor de Jovellanos 

(1744-1811): intelectual ilustrado vinculado a la política e instituciones como las Academias, expuso en sus ensayos sus ideas y propuestas reformistas sobre distintos aspectos de la realidad española (política, historia, economía…), por ejemplo, La memoria para el arreglo de la policía de espectáculos y diversiones públicas o El Informe sobre el expediente de la ley agraria. Durante el reinado de Carlos IV sufrió persecución y, acusado de hereje por las fuerzas más reaccionarias, llegó a estar encarcelado.

José Cadalso 

(1741-1782): prosista y poeta andaluz autor de las Cartas Marruecas, obra epistolar en la que el moro Gazel, de viaje por España, escribe a su preceptor Ben Beley, sabio árabe, contándole sus percepciones y consultándole sobre las peculiaridades de la vida española, recogiendo también las opiniones y aclaraciones que le da su amigo español Nuño. Cadalso ofrece así una triple perspectiva sobre distintos aspectos históricos, sociales y culturales de la España de su tiempo, con un espíritu crítico, afán de denunciar problemas y cierto tono irónico. Su otra gran obra, las Noches lúgubres, se incluyen dentro del Prerromanticismo por su ambientación y su temática sentimental y tétrica (cuenta la historia de Tediato, que pretende desenterrar el cadáver de su amada muerta).

Y para conocer la prosa del XVIII, nada mejor que leer con atención algo de prosa del XVIII. Así que yo os propongo un par de textos:


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
La fecha de nacimiento de Feijoo está equivocada, nació en el 1676.
Teresa Losada ha dicho que…
Es verdad, jo, si las que pone ahí son imposibles. Muchas gracias por avisr. Ahora mismo la cambio.

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